Nos ayuda a regular el colesterol y es una de las frutas recomendadas para los diabéticos.
Además, la manzana nos mejora las digestiones.
También regula el intestino, de manera que si somos estreñidos la comeremos con piel y si tenemos diarrea, la comeremos pelada.
La manzana nos ayuda a eliminar la retención de líquidos.
Tiene sustancias que nos protege del cáncer.
Como todas las frutas, tiene azúcar, de manera que no sobrepasaremos las 3 piezas diarias para evitar el sobrepeso.