Los champiñones son una gran fuente de antioxidantes debido a la ergotioneína, una sustancia cuyos efectos son sobre todo apreciados en el hígado, en los ojos y en los glóbulos rojos. Por lo tanto, los champiñones son muy interesantes para las personas con problemas de hígado, cataratas y anemia.
Por este motivo, los champiñones nos protegen de las infecciones y de procesos tumorales, ya que potencian el sistema inmunitario y fortalecen nuestras defensas.
Los champiñones no aportan grasas, de manera que tienen muy pocas calorías y sin embargo, son una fuente excelente de fibra saciante, que ayuda a regular el ritmo intestinal.
Este alimento no debe faltar en ninguna mesa, y sobre todo es muy interesante en dietas adelgazantes, ya que permite ser cocinado sin apenas utilizar aceite, convirtiéndose en la guarnición perfecta para cualquier ingrediente principal.
Además es rico en potasio, ayudando a combatir la retención de líquidos, efecto muy deseado en procesos de adelgazamiento.